Sirimiri, la lluvia de Fabrizzio Berrocal.
Agua, fuente. Leve y pertinaz, bálsamo que hidrata el alma de una melancolía que ha drenado las lágrimas. Sirimiri, un suave precipitarse, lluvia fina que te añora, y aún en las nubes la imagen de tu rostro me golpea sin secretos. He vestido como esa vez, buscando los tonos que seducen tu mirada, no es... Continue reading